viernes, 24 de junio de 2011

El lugar de los quesos....

Ayer fuimos a Ixmiquilpan, Hidalgo, a visitar a un grupo de mujeres que producen quesos. Su negocio se llama Productos Lácteos Nara, derivado de una palabra Hñä hñü que significa "nuevo amanecer". Le pusieron así porque eso es lo que significa para ellas su negocio, un nuevo amanecer.


Son un grupo de 10 mujeres, todas esposas de 10 hombres que se dedicaban a producir y vender leche. Los hombres se asociaron para constituir un centro de acopio lechero. Ahí llevan los hombres toda la leche que producen sus animales, mezcla de criollos con Holstein, que dan algo así como 40 lts de leche al día (hace un par de días estuve en Obregón, para que vean la diferencia, un jóven ahí nos contaba que sus vacas, cuando dan, dan algo así entre 4 y 7 lts al día).

Vendían su leche estos señores, pero ni así recuperaban el costo de la producción. Alguna vez alguien les compró toda la leche y no les pagó lo que había comprado. 30,000 pesos les quedó a deber. Es un montón de dinero.

Así pues los hombres y sus esposas se asociaron. Bajaron recursos de la SRA a través de Promusag para un proyecto de producción de quesos. Ahora las mujeres le compran la leche a sus maridos, la transforman en quesos y los venden en distintos municipios de Hidalgo, a sus vecinos y a la CDI que les compra queso y yogurt para los alberques que tiene cerca de la comunidad.

Las 10 mujeres fueron a capacitarse. Contaban cómo al principio no les quedaban los quesos. Les costó trabajo aprender, pero no se dieron por vencidas y siguieron dale y dale para sacar sus quesos. Tres años después ya los venden. Han logrado comprar sistemas de refrigeración y pasteurización. No son sueños, me decía una, son metas. Metas que nos ponemos para sacar este trabajo adelante.

Las mujeres no se conocían antes. Vivían en la misma comunidad y no fue hasta que se encontraron en el proyecto que se convirtieron en una "segunda familia". Pasan días codo a codo haciendo quesos, junto con sus esposos lecheros y se apoyan entre todos y todas para impulsar la quesería.

Muchas mujeres nunca habían salido de su comunidad. Ahora han podido ir a un par de expos al DF y a Guanajuato para mostrar sus quesos. "Nos quedamos en un hotel de super lujo" nos contó una cuando habló de su experiencia al venir al DF y quedarse en un Fiesta Americana para asistir a una exposición en el Palacio de los Deportes. "Muy bonito". Salen ya de la comunidad para vender los quesos, o para comprar insumos. Se ven fuertes y unidas. Hermosas las mujeres.

Nos invitaron a comer quesadillas de sus quesos. Orgullosas ellas. Deliciosas las quesadillas y la salsa de molcajete que prepararon en minutos.

Ahora necesitan tener más animales, ya que la leche que colectan no les dá para tener mayor producción. Quieren comprar más equipo para su quesería. Quieren que sea un proyecto para ellos, ellas y sus hijos e hijas.

Me encantó visitarlas, allá en el valle del mezquital.

Hermosas mujeres Hñä hñü.

miércoles, 22 de junio de 2011

Reportando desde el campo....

Con un montón de equipo encima reporto desde el aeropuerto de Cd. Obregón en mi segunda salida para grabar proyectos de jóven emprendedor rural... me gusta salir a campo!

Vengo de visitar dos proyectos de producción de carne en Huatabampo Sonora.

Es divertido salir.

Ando probando la nueva cámara de video. De pronto es muy complicada para mí. Pero por lo menos esta vez no la cagué terriblemente como la anterior!!!

Mañana nos vamos a Hidalgo, a ver un proyecto de producción de quesos. Yum yum...

Querido Rama, sólo aprovechando el viaje, te compré un poco de machaca.

No hay fotitos porque o grabo con cámara o tomo fotos. Ni modo, no puedo hacerlo todo a la vez.

lunes, 13 de junio de 2011

Marcha de las putas


¡Que no! ¡Que no! ¡Que no me da la gana, ser una mujer sumisa y abnegada!
¡Que sí! ¡Que sí! ¡Que sí me da la gana, ser una mujer consciente y liberada!
¡Putas del mundo, uníos!
#marchadelasputas

sábado, 11 de junio de 2011

Marcha de las putas


Del por qué iré mañana a la marcha de las putas:

Mi cuerpo es mío. Es un templo. Mí templo. Alberga mi existencia entera. Yo lo adorno, lo visto, lo modifico, lo cuido, lo procuro...

Mi cuerpo es mío y es esa parte de mí que está expuesta todos los días a los demás. A la otredad. A veces se juzga, y más de una vez ha sido sujeto de miradas lascivas, de chiflidos, de momentos incómodos: de un montón de actitudes que me han hecho sentir pequeñita, minúscula. Momentos en los que he deseado poder cubrirme con las manos el cuerpo entero, desaparecer tras el asiento del microbús, esconderme detrás de un poste de la calle. Momentos en que me he sentido insegura, agredida. Éste. Mi templo. Violentado por una sociedad que ha normalizado la violencia de género y que espera que toda mujer se comporte de tal suerte que pueda evitar, para siempre, el sobrenombre de PUTA.

¡PUTA!

Es hora de reclamar esa palabra. De hacerla nuestra. De expresar que nunca más seremos juzgadas, ni juzgaremos, a otra mujer por elegir libremente la forma en que se viste y se comporta. Nunca más nombrar de forma peyorativa a una mujer que ejerce libremente su sexualidad, que la disfruta.... nunca más una palabra que sirva de excusa para la violencia de género.

¿Cuántas veces no hemos escuchado el "se lo estaba buscando"?

Hace poco me sorprendí cuando escuchaba a un familiar criticar la forma de vestir de mi prima de 15 años. "Luego por qué las violan" escuché. ¿Por qué las violan? ¿Por usar minifalda? ¿Por traer escote? ¿Por bailar de forma provocativa?

No es no. Y no importa cómo me vista o cómo me comporte, la responsabilidad de la violencia de género está en quien la ejerce, no en quien la recibe.

Crecí en una sociedad en donde llamar PUTA a mis compañeras de colegio que se comportaban de tal o cual manera es normal. Juzgamos constantemente a las mujeres por su forma de actuar. Criticamos si su vestimenta es o no apropiada para el ambiente laboral. Escondemos sus cuerpos detrás de ropas que no hacen nada para acabar con la violencia.

El día de mañana marcharé porque es hora de decir que ya fue suficiente. Fue suficiente de educar a nuestras hijas para juzgar a las demás, para esconder su cuerpo y avergonzarse de su sexualidad. Es suficiente de normalizar los abusos. Es suficiente de culpar a las víctimas. Es suficiente de creer que el prohibir la minifalda prevendrá embarazos. Es suficiente de pedir a las mujeres no vestirse de cierta forma para evitar los ataques sexuales.

!Basta!

Yo me visto como quiera. Podría salir a la calle desnuda y no sería, bajo ninguna circunstancia, una excusa para sufrir violencia sexual. Mi cuerpo busca libertad. Libertad de exponerse al aire y al sol, de moverse y contonerase como le dé la gana, de salir a pasear y gritar que soy mujer y que es una cosa hermosa. Mi cuerpo quiere ser libre: quiere no reprimir su sexualidad, quiere ejercer su sexualidad en libertad. Quiere reconocer que toda persona es libre de disfrutar su cuerpo y de vestirlo como quiera sin ser juzgada por moralinas impuestas por una sociedad represora.

Yo quiero ser puta con orgullo.

Quiero ser puta por apropiarme de la palabra y decir ¡no es no!
Quiero ser puta por sentirme orgullosa de mis senos.
Quiero ser puta por tener vagina y saber que es mía y de nadie más.
Quiero ser puta porque ser mujer y todo lo que eso implica no debe ser, jamás, asunto de vergüenza o censura.
Quiero ser puta porque quiero educar a mis futuras hijas e hijos en libertad, sin reproducir roles de género obsoletos.
Quiero ser puta porque entiendo que los hombres también sufren de violencia.
Quiero ser puta porque quiero igualdad entre géneros.
Quiero ser puta porque esa igualdad implica no que somos iguales, sino que tenemos los mismos derechos y oportunidades.
Quiero ser puta porque estoy harta de cubrirme de miradas violentas en el transporte público.
Quiero ser puta porque mi escote no es una invitación.
Quiero ser puta porque mi minifalda no es una invitación
Quiero ser puta porque quiero ser libre.

Así pues, mañana, putas del mundo: uníos!

En el respeto y en el amor. Por un mundo libre de violencia y prejuicios para todos y todas.

Marcha de las putas.

viernes, 10 de junio de 2011

duele

Duele el corazón, duele al estar sentada en mi silla de oficina, frente a mi computadora de oficina, leyendo los relatos de la #CaranvanaMx. Duele pensar en el dolor, en la impunidad, en la frustración. Duele pensar en el desconsuelo, la desesperanza...
No parece haber respuestas ni solución. Sin embargo la gente sale a hablar, sale a acompañarse, sale a caminarse junta. Salen los ojos cristalinos buscando encontrarse con manos empáticas. Salen las luchas diarias para sobrevivir entre tanto dolor.
Porque otro mundo es posible cuando hombro con hombro lo construímos a diario.
Caricias consoladoras a los corazones de este país (y del mundo...en general).

viernes, 3 de junio de 2011

Dando gracias

"That is so much more important than the idea I will see him someday. I don’t think I’ll ever see Carl again. But I saw him. We saw each other. We found each other in the cosmos, and that was wonderful.“ - Ann Druyan, talking about her husband, Carl Sagan

Hoy tengo ganas de dar gracias. Desperté con ganas de pensar que es viernes, ue saldremos de la ciudad, que el mundo está lleno de infinitas posibilidades, que debe haber una revolución, que #otromundoesposible, que el amor existe y que no se habla de él tanto como deberíamos, que existe la belleza, que existe mi familia, que tengo amor, que encontré a Rama en la inmensidad del cosmos... all is love.

Hoy como cualquier otro día es un buen día para dar gracias al universo y a la casualidad. Por la magia de estar viva, por la suerte de tener tanta suerte.

Hoy quiero convertirme en pájaro y que me nazcan alas en la espalda y que mi frente se llene de colores y que haya lodo y pasto bajo mis pies. Tengo ganas de salirme del cuerpo y llenar la habitación y el espacio y la casa y la calle y el barrio y el país y el mundo de amor. Amor sin condiciones amor sin restricciones, amor entre igualdades y diversidades...amor por la/el otro, por las/los otros, por todo, por yo.

Gracias a la gran fortuna de existir, de saber que existo, de saber que tengo fortuna de existir.

Porque dando gracias creamos conciencia. Abrir los ojos y volar.

Buen día universo.