martes, 18 de enero de 2011

De pedaleos y años nuevos...

¡Saludos! hace un rato que no comentaba sobre los avances en el proyecto "pedaleo a la ofi".

Sobre el letrero debo comentar que: !es cierto que sirve¡ No lo creerán pero hay automovilistas que se detienen a mi lado para darme un "pulgares arriba", saludarme, o incluso tomarle fotos al letrero. ¡Bien ahí!

La ciudad se experimenta distinto desde la bici. El paso se desacelera. Uno tiene más calma para apreciar las calles, las fachadas, la gente. Pone de buenas llegar en bici a la oficina, incluso cuando cuesta mucho trabajo. Lo que más me rechoca es tener que preparar ropa para llevar en la bici y cambiarme en la ofi. Ni hablar.

En otras noticias, se pasaron las fiestas sin que les diera ni una felicitación. Así pues: ¡feliz año! y todas esas cosas. Mis fiestas muy bien, gracias. Rama regresó de viaje y las pasó conmigo, lo cual me hace muy feliz porque esas cosas familiares, desde que no vivo en casa, se me hacen disfrutables (al menos cuando suceden así, de vez en cuando).

Días después del año nuevo mi hermana partió a una nueva aventura. Eso es mi hermana, una exploradora. Anda allá lejos y valiente descubriendo nuevas cosas. Seguro le irá muy bien, aunque por acá la extrañemos.

Yo tengo planes para el año nuevo. El primero es seguir con la bicicleta. Creo que tengo que empezar a hacerlo más seguido porque de lo contrario no conseguiré nunca la condición para hacerlo realmente disfrutable.

Por otro lado parece ser que en febrero seré por vez primera alumna UNAM. ¡YEIIIII! Me metí a una especialización en trabajo social, por aquello de que quiero aprender algo útil para la humanidad. Me da emoción (y un poco de terror) regresar a la escuela. Hace mucho que mi cerebro no se ejercita de esa manera, por lo que estoy segura de que me costará trabajo al principio, aunque después espero agarrar el ritmo.

Además, me causa emoción estudiar en la UNAM. Ojalá tenga compañeros y compañeras muy distintos y radicales ... estoy harta del mismo discurso política y socialmente correcto de las escuelas de paga.

En un ratito iré a leer a mis niñ@s de la escuela. La semana pasada les leí "La historia de Sputnik y David" de Emilio Carballido. Es una historia sobre un niño que tiene como mascota a un caimán. Preciosa. Hoy leeré algo más de Carballido que espero les guste al grupo de 5to A.

El viernes tengo un examen para el cual no he estudiado nada. Es el final de mi curso sobre seguridad alimentaria y nutricional....espero pasar dignamente, así que entre hoy y mañana tendré que leer y concentrarme (lo cual parece ser casi imposible en estos días).

En el rincón del libro del blog, estoy leyendo Amrita, de Banana Yoshimoto. Yo no sé cómo lo hace, pero cada hoja parece la descripción de un sueño. Tiene esa misma sensación de algo efímero y transparente. No he llegado ni a la mitad, pero me está gustando bastante.

En fin, hora de preparar la lectura para los niños y niñas del colegio.

Saludos y buen año para todos y todas.

Babar