jueves, 16 de diciembre de 2010

Carta a María

Acá va la carta que le escribí a María, mi prima, en ocasión de su cumpleaños número 15. Pensé en escribirle mucho, porque no sé si en un futuro seamos o no grandes amigas o conocidas si quiera, pero aproveché la oportunidad para, según yo, decir algo significativo. Sólo en caso de que no tenga una oportunidad para volverlo a hacer.

Querida María:

¡Felices 15 inviernos! Como dirían por ahí ya eres toda una mujercita…y de mujer a mujer te diré algunas cosas que quisiera te fueran útiles algún día:

Primero te invito a que nunca pierdas la capacidad de asombrarte del mundo, de tener fe en aquella cosa en la que creas (cualquiera que sea), y de tener fe en la humanidad. Uno crece y empieza a darse cuenta de qué tan complicado el mundo se vuelve a veces, de qué tan lleno de conflictos puede estar, y es muy fácil caer en el desencanto. Aprende a mirar más lejos y te darás cuenta de que hay magia verdadera por todas partes. El universo es un lugar increíble donde suceden cosas malas y cosas buenas y donde el orden natural de las cosas acaba por equilibrarse siempre de una forma u otra. Aprende a ser parte de ese equilibrio, sábete parte del todo, y trabaja todos los días por estar en armonía primero contigo misma y luego con todo lo demás.

También te digo desde ahora que aprendas a cuestionar. En la escuela, en la familia, en la tele, ¡en todas partes! nos dicen siempre cómo se supone que tienen que ser las cosas. Nunca aceptes las explicaciones sólo porque sí. Lee mucho, aprende mucho para entender mejor de dónde vienen todas esas ideas y después decide por ti misma qué es lo que funciona para ti. Como mujeres especialmente, toda la vida nos dirán que una mujer “es así” y se porta de cierta forma porque es lo correcto. Aprende a ser libre a través de cuestionar si esas ideas son correctas para ti. No te encadenes nunca a una idea en particular. Las cosas cambian y uno tiene que aprender a fluir. Nunca dejes de sentirte orgullosa por lo que eres y por lo que no, por lo que piensas y por lo que sientes.

No te preocupes por las cosas materiales. La esencia de lo que eres y de lo que es cada ser humano no tiene nada que ver con lo que poseemos. Aprende a no inventarte necesidades que no tienes. Verás que uno puede ser feliz con muy pocas COSAS y evita desear más de lo que necesitas para realmente ser feliz. Esto no significa que no tengan aspiraciones, pero procura que tus aspiraciones tengan más que ver con cultivarte a ti misma y cultivar sentimientos hermosos en los demás. Eso te traerá más paz y satisfacción que todo aquello que puedas comprar.

Respétate y respeta a los demás: siempre. No juzgues. Aprende que en el mundo hay cabida para muchos mundos y que todas y todos somos diferentes. ¡En esas diferencias hay tanta belleza! Nadie nunca está por encima ni por debajo de ti. Todos somos parte del mismo “polvo de estrellas”, a pesar de que provengamos de familias distintas, países distintos, costumbres distintas… nada de eso importa. A la gente hay que mirarla de frente, a los ojos, como iguales. Siempre.

Ama por encima de todo. A eso venimos a este mundo. A amar al universo y todo lo que hay en él. Verás que cuando das amor sin condiciones a todo lo que hay, esas cosas se regresan. Llámale Karma o como quieras llamarle, pero todo es energía y todo está conectado. Lo que envías vas a recibir. Ama libremente y sin juicios.

¡Cuida a tu planeta¡ Date cuenta de que hay realmente una crisis importante en el mundo en el que vives. Evita, siempre que puedas, ser parte de lo que genera esa crisis. Aprende que cada cosa en el mundo es importante y necesaria para tu existencia. ¡No temas ser radical! (¿sabías que radical quiere decir realmente “volver a la raíz”?). Aprende a convivir con la naturaleza y a disfrutarla. Siendo chicas de ciudad a veces lo perdemos de vista, pero verás que es importantísimo y que te enseñará muchas cosas.

Lucha por lo que es justo. El mundo te necesita y las demás personas también. Hemos sido muy afortunadas María, recuérdalo. Nacimos en una familia que nos quiere y que nos ha brindado todo tipo de oportunidades desde que llegamos al mundo. Asegúrate de convertirte en una persona que merezca todo eso. Haber sido tan afortunadas hace que tengamos una gran responsabilidad con todo nuestro entorno. Trabaja para los demás. Esa es la gente que realmente hace una diferencia, no la que destina su dinero extra o su “tiempo libre” a la beneficencia. Comprometerte con el mundo que te rodea es un estilo de vida. Te aseguro que hace falta mucha gente así.

Supongo que podría escribir muchas cosas pero espero que mejor un día podamos aprenderlas juntas. No tengas miedo del futuro. Fluye. Seguramente tendrás problemas y muchas cosas te sucederán. No te preocupes. ¿Te imaginas qué aburrido sería si nunca te pasara nada?.

Cuídate, mucho, pero aprende a tomar riesgos que le den aventura a tu vida. Cuando te sientas perdida recuerda que, como dice mi papá, “todos los días sale el sol”. Suena muy ñoño, pero es cierto, y verás que los problemas pasan y los dolores pasan y los corazones rotos pasan y uno al final agradece todo eso porque aprende cosas.

Quiere a tu familia y hazla crecer con amigos y amigas que se vuelvan parte de ella. ¡Viaja, lee, diviértete, llora, baila, grita, disfruta!

Que tu vida esté llena de grandes aventuras y de mucho amor.

Feliz cumpleaños y un gran abrazo,

Babar

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Pedaleando a la Oficina

Hoy fue mi ¿cuarto? recorrido a la oficina.

A continuación algunas lecciones aprendidas:

1.- No volver a salir sin algo de desayunar:

Hoy a medio camino casi hasta asquito me dio. No había comido nada e hice tanto esfuerzo (creo que la llanta delantera está un poquitititito baja) que hubo un momento en que dije ¡santas wacaras batman!. Afortunadamente eso pasó ya cuando casi estaba entrando a la última gran avenida, que es casi toda plana o de bajada, por lo que ya pude disfrutar el último tramo del recorrido. ¡fiuf!

2.- Reclama un espacio en la vía pública: ¡también es para las y los ciclistas!

Al principio me causaban tanto terror los coches que cuando salía a dar la vuelta por la casa y escuchaba un auto detrás de mi, de inmediato me hacía a un lado o me detenía. Ahora ya no me causa tanto pánico. El espejito lateral también es muy útil. Yo ruedo siempre pegada a mi derecha, por lo que coloqué un espejito en el manubrio del lado izquierdo. Así me evito el estar volteando (con la posible consecuencia de irme chueca o estrellarme con algo al frente) y tengo mucha mejor idea de cuándo viene un coche detrás de mi.

El truco para andar sobre la calle (digo yo) es repetirse: "mi misma, la calle es tuya también". Si me da pánico y me pego demasiado a mi derecha, demasiado cerca de la banqueta (sobre todo en una vía de dos carriles) los coches lo interprentan como que "hay espacio" para rebasar. Y rebasan, pero sólo a unos milímetros de la bici (huum qué diría la RAE de mi acento sobre "sólo"?). Al pasar tan cerca, a lo mejor no me pegan, pero si por cualquier cosa yo me moviera tantito es más peligroso.

Así pues, ahora reclamo un espacio de la calle para las bicis: "ciclistas del mundo! reclamo en nuestro nombre esta parte de la vialidad!" (imagínenme sobre la bici colocando una banderita sobre la calle...la pura conquista). Así yo me siento más segura y los coches se ven obligados a respetar más mi espacio.

3.- Un auto menos: manualidad de la semana:

Hace más de tres años conocía una chica que andaba en bici de aquí para allá. Traía colgado sobre la espalda un letrero que decía "un auto menos" y juraba que los coches la respetaban más.

Siguiendo el ejemplo me colgué a la mochila mi letrero:



Y aunque no noté una diferencia enorme, por lo menos siento que está cotorro.

4.- Luces y luces hasta parecer árbol de navidad:

No importa lo ridículo que sea, entre más me note mejor. Así que compré mi chaleco reflejante, mi luz trasera, luz delantera, y casco de colores.... creo que así está más difícil que algún distraído no me note....espero.

5.- Las velocidades sí funcionan.

Aún no sé si las estoy usando bien jejeje pero según yo sí me están haciendo el paro.

6.- La bici es divertida!

La irrefutable verdad: ir en bici será siempre para mí un recuerdo de la infancia. Me siento como niña cuando voy de bajada y me dejo volar.

Para terminar quisiera decir lo siguiente:

Como estoy segura de que la COP16 no llegará a nada trascendental para combatir el cambio climático (y seguirán con los mercados de carbono...mierda de economía ecológica vs. economía ambiental), les diré lo siguiente:

hoy al tomar la bici hice más para combatir el CC que toda la COP 16

Así que vivan las y los bicicleteros.

Sláinte!

Babar

Ps: Este post está dedicado a un Ulises, del MUTE (Manía Urbana Transporte Ecológico), quien se dió una vuelta por el blog y me envió un mensaje que decía:

"Nosotros también creemos que se puede cambiar el mundo con acciones que parecen pequeñas y si no, por lo menos podemos darnos el gusto de imaginar que vencemos dragones."

Lloritas. Gracias Ulises y gracias a todos y todas las que creen que #otromundoesposible.

¡Buen día!

lunes, 22 de noviembre de 2010

zzz

Quería escribir sobre mi aventura de ir a la oficina en bici. Sí, ya lo logré, varias veces!!!

Pero como que no tengo ganas de escribir. La verdad debería hacer tarea, pero tampoco tengo ganas...

supongo que mejor voy a ir a cenar algo y a disfrutar del cable...

juar juar, as if! tantos canales y tanta basura!

Mañana me toca leer en 6to de primaria. ¿Qué llevaré?

....

ya veré.

cero ganas.

bye bye!

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Proyecto "pedaleo a la ofi": Fase 1


Ya sé que necesito un mejor nombre para el proyecto...¿sugerencias?.

Fase I: Pedaleando media ruta.

El martes era un día perfecto para dar inicio al proyecto, a sabiendas de que media ciudad estaría de puente y la otra mitad sin ganas de asesinar ciclistas por estrés (al menos según yo).

Me levanté, me puse mi camiseta de 1billionhungry (digo, publicidad gratuita sobre ruedas), mi casco rosa tamaño extra grande y monté la bicla con dirección a la oficina.

El objetivo: recorrer al menos la mitad del camino pa tantear el terreno (y tantear mis fuerzas también).

Me tomó unos 23 minutos llegar hasta Perisur. En general la ruta está bastante fácil, aunque algunas partes medio de subidita que me costaron más trabajo, sobre todo porque no acabo de entenderle a las velocidades (douh!).

Andar en la calle entre los coches estuvo un poco de miedo, aunque en general nadie me pitó ni me rebasó con ganas de aventarme hacia la banqueta (les digo, según yo fue por el puente, porque entre semana la banda seguro no maneja así, pero en fin).

Me divertí muchísimo. Llegué a la conclusión de que mi asiento está un poco bajo. Ya que me sienta más segura en la bici lo subiré un poquito para poder pedalear mejor.

Cuando venía en el camino de regreso me imagianaba que yo sobre mi bici era la versión moderna de una guerrera medieval sobre su caballo. Así no más me gusta imaginar aventuras a veces. Quería seguir pedaleando para enfrentarme a un dragón, a un villano o a un molino en su defecto. Me imaginaba con mi espada en la cadera, a toda velocidad, lista para enfrentar al monstruo...

¡Viva la bicicleta¡ Hace un montón que no jugaba a imaginarme cosas...

Ya estando en la subida camino a casa, me topé con el sol que caía sobre la calle y un montón de mariposas blancas flotando. Nadie más en el camino, solo yo. Un pequeño regalito del universo por haberme levantado a andar en bici. Un momento de conexión con el mundo en el lugar menos esperado. Magia. Deleite absoluto. Todo es una.

__________________________________

Superada la primera etapa tengo que practicarla varias veces, porque la segunda mitad del camino incluye una subida monumental que definitivamente no estoy lista para rodar. Habrá que hacer un poco de pierna primero.

Seguiremos informando desde el proyecto ciclista. Cambiando a transporte alternativo, salvando al mundo un dragón a la vez.

viernes, 15 de octubre de 2010

Sobre una bici....




Mírenla... es rosa y tiene florecitas en el asiento. Rodada 24. Un nuevo miembro de la familia. Así es... es una hermosa bici recién estrenada. No sólo eso, sino que además puedo ponerme de pie perfectamente con tan sólo bajar los pies de los pedales. Puedo detenerme tranquilamente ladeándome un poquito y bajando un pie.
Tiene frenos en el volante. Eso también es nuevo para mí.
La verdad es que hace unos 15 años que no me subía una bici que me quedara de veras.... se siente espectacular.
Al principio me dio miedito. Ayyy peeerrrooo pensé mientras me desplazaba por la calle camino al Centrito de Tlalpan. El voltante se me iba, de izquierda a derecha, y yo apenas si podía subir los pies a los pedales.
Tomó sólo unos minutos y luego... me regresó la sensación de tardes enteras de preguntar "mamá, ¿puedo ir a la fuente a jugar?". Me acordé de Amarilis Franco Ruz, mi amiga de la primaria que vivía a una cuadra de mi casa y con la que me salía todos los días a andar en bici. Hasta que la bici no me quedó y crecimos las dos y se acabaron las tardes de juegos en la fuente.
Me acordé de mi bici. Una "Cobra" azul que había sido de mi hermano. Tenía el asiento en L y frenaba dándole a los pedales hacia atrás. Antes de esa tuve una café....una bici que yo juraba que volaba. Andar sobre ella los 10 metros que separan la reja de casa de mis papás a la puerta me parecía una eternidad. Jugaba a que repartía el correo y aventaba las cartas a las entradas de los vecinos. Una, y otra, y otra vez.
Cuando las dos bicis dejaron de quedarme intenté usar la de mi hermana. Una que le regalaron en algún cumpleaños. Era blanca, y enorme. Nunca me pude subir. Creo que ni ella se podía subir. Y así se quedó...la bici blanca oxidándose al sol.
Me acorde de cuando a Amarilis los reyes le trajeron una bici nueva. Salimos a jugar. Regresamos a su casa y la dejamos en el patio, un segundo, dentro de la reja del jardín. Salimos y ya no estaba. Se la había robado un muchacho, según pudimos averiguar, que huyó a toda velocidad con el mejor regalo de nunca... fue tristísimo.
Así pues salí a jugar, como jugaba a los 8 o a los 10. Me dí unas vueltas y presumí mi flamante bici rosa, con flores. Me senté a comer en la plaza y la admiré. Qué linda...pensé.
Caía la tarde y volví a montar. Dí vueltas. Una, y otra, y otra vez, alrededor de la plaza central. Probé los frenos, sentí el asiento, anduve cuesta arriba y cuesta abajo jugando con las velocidades (una innovación más).

Al final, cuando estaba a punto de hacerse de noche, monté de nuevo en la bici y me encaminé a casa. Como cuando niña. Como cuando la caída del sol era el momento de volver a casa. No había horarios, ni celulares. Mamá confiaba en que yo iba a la fuente y que seguiría ahí. Sabía que volvería cuando bajara el sol. De noche rara vez nos quedábamos fuera. No importaba. El tiempo era distinto. Pasaba a otra velocidad. Una sola tarde alcanzaba para resolver misterios, enterrar tesoros, jugar a hacer pasteles de lodo, subir a los árboles, jugar con chiquita la perra de la cuadra, soñar y crecer. Una sola tarde.
En esta sola tarde. En un par de horas que monté en la bici y dí vueltas por la plaza, me acordé de lo divertido que era sólo salir a montar. Me sentí como niña. Me divertí.

El reto....

¿Será que algún día esta bici me llevará hasta la oficina? Calculo que serán unos 10k. No es mucho. De hecho no es nada. Pero en el medio, como cocodrilos de alfombra, quedan los coches.... veremos.

La diferencia

Ahí no más pa que vean por qué nunca me pude subir a la otra bici, una foto comparativa del tamaño de las dos....jajaja...

(por cierto, se vende bici roja, con velocidades....pregunte usted aquí).



PD:- este post está dedicado a Amarilis....que la vida nos haya llevado por quién sabe dónde no importa...será siempre la amiga con la que aprendí a montar árboles, a hacer pasteles de lodo y a andar en bici por una ciudad que todavía era amigable para niños y niñas de todas las edades. Por aquellos días en que era seguro salir a jugar a la fuente, saludos a la vieja amiga doquiera que esté.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Visitas


Vinieron hace unos días desde la Sierra de Oaxaca. A él lo había visto yo una vez. A ella nunca. De hecho antes de que llegaran pensé que eran otra pareja de viajeros que habíamos conocido....


Traían en la ropa el olor a fogata. A bosque. Su tiempo era también el tiempo de la sierra. Yo a veces no acabo de acostumbrarme. En el eterno trajín de esta enorme ciudad me acostumbro a andar deprisa. Ellos no. Ellos eran la calma. Y la luz de la montaña, y del hongo, y del fuego, y de la paz...


Se quedaron unos días. Para mí llegaron desconocidos. Se fueron como grandes amigos. Me dejaron regalos preciosos. Una mariposa azul, una concha de mar.... el mayor regalo fue que estuvieran aquí compartiendo nuestro espacio.


Este espacio que muchos no han venido a conocer, para los seres de la montaña no está lejos. No hubo excusas. Sólo amor. Lo sentí desde el primer abrazo. Sentí el amor de amigos que tanta falta me hace a veces. Sentí la humedad de la montaña y el deseo del viaje. Sentí al otro. Sentí a la profundidad. Sentí el rechazo a lo aparente, a lo material. No importaba gran cosa. No hacía falta aparentar.


Llegaron más amigos. Vinieron desde Francia y por una noche fuimos seis. Durmieron en el piso todos y dejaron regalos atrás. Amistades que extraño. Amistades que vienen y van. Amistades que están siempre.


Geras está más acostumbrado a estos seres luminosos. Yo no. Me cohíbo, pero me dejo envolver en ese manto de curiosidad. Aprendo a querer sin muros creados por el miedo. Aprendo a ser libre. Ellos vienen y nos hacen libres. Ellos se van y me siento libre. Me quedo con mucho mucho amor.


Ante abrazos calurosos y miradas cómplices. Ante silencio de no conocerse pero de que no hace falta nada que decir. Ante este sentir de unidad entre seres....me siento feliz de que vengan a casa.


¡Que vengan los viajeros! desde la sierra o el mar...que vengan y dejen sus regalos de presencia y de luz. Que llenen el espacio de aire de bosque y de calor, de agua de río. De amor.


Yo amo a los viajeros que vienen a mi casa. Amo a las amistades que comparten mi espacio. Me hacen falta más....¡que vengan más!

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Dando el grito

El día de hoy yo digo:

viva la Lacandona y la cascadita;
viva el río Escanela y su azul más azul q cualquier otro;
viva la Sierra de Oaxaca y San José y San Mateo;
vivan los cumpleaños en familia y otras fiestas así;
viva el día de muertos y las ofrendas y el papel picado;
viva Café Tacuba;
viva el Batallón de San Patricio y el grupo de gaiteros que tocan en su honor;
viva de raíz luna;
vivan los colores Wixaricas;
viva conocer esa palabra;
vivan el danzón y el huapango;
viva el centrito de tlalpan;
vivan las amistades lejanas que vienen a nuestra lejana casa;
vivan las nuevas amistades libres y desinteresadas;
vivan los tolerantes, los que abren corazones, los que abren los ojos;
vivan los q tienen sed de aprender; vivan los que quieren cambiar al mundo;
viva el planeta entero;
viva yo parte del todo;
viva el todo. All is love.


viernes, 6 de agosto de 2010

reflexiones matutinas sobre un bisquet....



Todos los días me levanto a eso de las 6.45. Sé que en un ratito llegaré a la oficina y desayunaré algo. El desayuno es mi comida favorita ¡de veras!. Pero en la ofi no puedo desayunar con mi ritual acostumbrado....primero el café y panecito, luego algo rico y jugo, luego un rato de leer el periódico o lo que sea.... eso me gusta.

Pero en la ofi casi siempre es cereal y galletas maría para acompañar el café.
Hoy desayuné un bisquet que me compró Geras ayer. Y ustedes dirán ¿qué frivolidad de post es este?.....
Pero a eso voy. Todos los días despierto sabiendo que en un ratito tendré algo que comer. Todos los días. Siempre tengo hambre al despertar y sé que no pasará mucho tiempo para calmarla.


Hoy que comía mi bisquet pensé de verdad en esa 1 de cada 6 personas en el planeta que padece hambre crónica. Me imaginé lo que sería despertar a sabiendas de que tal vez, hoy tampoco, habría comida. Tal vez, hoy tampoco, habría comida para mis hijos. Hoy también saldría a buscarme la vida con la panza vacía y la tripa haciendo ruidos... vería gente tirando comida por doquier, vería comida en el supermercado, pero yo no podría comprarla....tendría hambre. Todo el día.

Un día vi un video sobre una costumbre en una región de Brasil afectada gravemente por el hambre. Las mujeres, en la noche, ponían piedras a hervir. Los niños preguntaban "ya está la cena? ya?" y esperando se quedaban dormidos. Las mujeres hervían las piedras porque sabían que no habría cena, y esperaban que los niños durmieran para pasar hasta el día siguiente. ¿Cuántas cosas así no tienen que hacerse por todas partes?.

Sí que me enfurece. Sí que hace sentir impotencia. Sí que es encabronante que exista comida para TODO EL MUNDO! el mundo entero! y aún así podemos ir por la vida fingiendo que es una condición más: una cosa natural. Algo que ahí ha estado siempre y así será. Siempre habrá gente que se muera de hambre.... Si eso es lo que crees te tragaste la mentira entera. Te la creíste. Y ahora fomentas el problema por tu actitud.

Pues no. No es cierto. Se puede.....

Así que me pasaré el día pensando en cómo hacerle para juntar firmas para #1billionhungry ...pero más que eso pensando en cómo hacerle para que esas firmas se conviertan en la reflexión de: no es cierto que el hambre es natural. No es cierto que siempre habrá gente que se muera de hambre. No es cierto y no me lo trago. Y lo digo. Y lo pienso. Y lo actúo también.

Todo esto porque yo sí desayuné bisquet.

Gracias universo por mis alimentos de hoy y los de antes y los que vengan. Gracias, gracias....


sábado, 24 de julio de 2010

Un sábado de desayuno....


Me despierto temprano pero me quedo un par de horas más entre las sábanas, mientras afuera cae un poco de lluvia de la que le quedó a las nubes después de llover toda la noche. Entre sueños le escribo mensajes a Geras que anda por San Cristóbal y lo extraño...

Horas después me levanto y me voy a desayunar al centrito de tlalpan. Sentada en la mesa, entre el día gris y el frío y el café que humea me pongo a leer el periódico un ratito.
Me aburro pronto de las noticias. Ya me cansé de tanto conflicto. Así que saco mi nuevo libro "Maya" de Jostein Gaarder y leo....

Leo y leo y leo mientras por el centro caminan los Hare Krishnas haciéndo una música linda al mismo tiempo que circulan la plaza. Leo mientras el señor, con facha de ex profesor, trata de vender unos libros horrendos de administración a cada mesa. Pasa una, dos, tres veces. Con insistencia muestra los 3 libros y pide, cómprelos, 50 pesos. Yo agradezco y me niego. Me los ofrece hasta en 10. Me da tanta pena decirle que no. Me imagino que en algún momento fue profesor y que ahora vende los libros que usaba como textos de clase. Me pregunto porqué necesita venderlos tanto. Imagino si está enfermo, si está solo, si su familia requiere de algo. Me da tanta pena que mejor dirijo mi atención a los Hare Krishnas y al perrito de la pareja que están sentados a mi lado.
Me conmueve también el centrito. Me encanta. Me divierte ver a la gente pasar, a los que ponen sus puestos para el mercadito del fin de semana. Me emocionan los Hare Krishnas y me pregunto por sus historias. No tengo idea de lo que hacen. No conozco bien. Les miro con sus atuendos tan particulares y pienso si se vestirán así todos los días. Luego veo sus tennis NIke y sus Crocs y pienso que tal vez no. ¿Cómo fue que llegaron hasta aquí y cuándo? Su actitud calmada me da la bienvenida y sonrío. Qué cosas tan distintas veo aquí siempre. Qué diversa la vida y que chistoso el mundo. Qué únicos nosotros y nuestras historias....

Sigo leyendo Maya. Cada nueva página me conmueve. La última dice "Al salir de las grandes ciudades tienes la ocasión de encontrarte en el espacio en cuanto cae la noche. Mas una parte cada vez mayor de la humanidad se ha dejado envolver por un efecto óptico de invernadero que nos hace olvidar quiénes somos y de dónde venimos. La naturaleza es para muchos igual a imágenes televisivas, macetas de plantas decorativas y pájaros enjaulados, y el espacio se ha convertido en algo que se contempla mejor en los planetarios..."

Pienso en la playa y en la sierra y en la selva...en las miles de estrellas...

Cada vez que salgo de esta ciudad y vamos por la carretera, o estamos en lo alto de una montaña, o en medio de una llanura, los primeros días siempre me duelen los ojos cuando veo hacia lo lejos. No están acostumbrados a las distancias, pienso. A diario sólo ven paredes aquí y allá. El monitor, la calle, los otros coches, los edificios. Unos 10 metros a lo más?. Cuando salgo se quejan al principio. El horizonte hace daño. Me cuesta trabajo fijar la mirada. Me duele. El sol me deslumbra. Pero días más tarde ya puedo ver bien. Distingo los colores a lo lejos y las formas. Respiro hondo y grabo la lejanía en mi cabeza, pensando en que pronto habrá que regresar a la ciudad y pronto no veré más a la distancia. Lo disfruto. Trato de ver el punto más lejano que sea posible....

trato de no olvidar quién soy y de dónde vengo...

y regreso a Maya, y pienso en cómo relata la cadena de eventos de miles de millones de años que hace que ahora yo esté aquí. Es casi imposible pero sucede. Y estoy. Y pronto me iré también. ¿a dónde?.

No sé qué más vaya a decirme este libro...pero lo que ya me ha dicho me encanta. Me habla.

Regreso a casa después del desayuno de los Hare Krishnas. Doy gracias de ser tan tan tan afortunada.

feliz día! día feliz....

miércoles, 16 de junio de 2010

Soñé....

Hace más de un año que no escribía por aquí. Muchas cosas que cambian y pasan y otras que se quedan igual... creo que debería rescatar este pobre blog del olvido.


Así que iniciaré contándoles un sueño que tuve.


Después de lo ocurrido en #copala , en la frontera México-EUA, con lo de Guardería ABC, y las declaraciones de la Border Patrol en twitter que tanto coraje me dieron, tuve una noche de pesadillas.


Recuerdo que desperté varias veces, entre sollozos, sin recordar por qué.


Al final sólo recordé lo siguiente:


Estaba en una casa, no sé de quien. Había mucha gente. Tengo la sensación de que era una especie de funeral, o velorio, pero yo no iba vestida de negro, ni nadie más.


Había amigos y familiares, y una tristeza terrible que te encogía el corazón.


Había un bebé. Creo que era una niña, de pocos meses de edad.


La niña lloraba. Yo sabía que a sus papás los habían matado. Unos asesinatos más en el recuento diario de bajas de los periódicos. Yo sabía que sus papás eran los mismos que los míos, pero no lo eran saben? Mi mamá no estaba ahí, pero yo sabía que estaba en otra parte, segura.


Aún así sus papás eran los míos.


Me pasaban a la niña. La cargaba en mis brazos y la consolaba.


"yo soy tu hermana" le dije. "Soy tu hermana mayor, yo te voy a cuidar".


Sabía que estaba sola, que estábamos solas, pero que a la vez no....


me daba tanta tristeza que lloraba. Tanto coraje e impotencia, tantas ganas de que las cosas fueran distintas para ella y para mi.


Desperté.


Llore un rato y me volví a dormir.


No lo pensé hasta después que se lo conté a Geras. Yo soy tu hermana mayor. Yo soy la niña. La niña somos todos.


Nos duele lo que está pasando, tanto en México como en el mundo. La indiferencia es lo que más me duele. La impasividad y la impotencia.


La pasé muy mal por unos días. Estoy cansada de las noticias. El monitoreo diario de los periódicos me deprime. Me siento triste.


Me propuse que por unos días me saltaré todos los encabezados, todos los noticieros y todo lo que no sea necesario leer. Me concentraré en las notas de agricultura y alimentación como debería. Debo dejar descansar al corazón.


Yo soy esa niña. La niña somos tod@s.


Saludos...me gusta estar de vuelta.


Babar