El mohicano...
¿Quién pensaría que anunciar un corte de cabello a tus 30 años sería motivo de debate?
Así que para aclarar los argumentos y la situación, acá va la historia del mohicano....
Cenando en uno de los hipster-bars de SCLC comentaba con Rama el corte de cabello de una de las chicas que atendía. Tan bonita se veía ella con media cabeza rapada y el resto en una coleta...
Después de un rato de pensarlo pensé ¿y por qué no?. Tras años de estar trabajando en ambiente oficinil y con todo en que en muchos sentidos era bastante relajado, decíame yo que a veces una tiene ganas de hacer ciertas cosas sólo porque es divertido...
Así fue cómo pensé que tener un mohicano sería divertido.
No sólo divertido, sino además símbolo de estar viviendo en un lugar donde uno puede tratar de ser más coherente dentro y fuera, donde a nadie le importa, donde los tatuajes, los cortes estrafalarios, la ropa hippiesca, o lo que sea, no es motivo de susto ni discriminación, sino sólo una expresión de lo que llevamos dentro.
Qué gusto estar en un lugar donde a ningun@ de mis nuev@s amig@s le importa...donde el viaje es ¡está poca madre! o ¡te ves bien chistosa! o ¡babar rocker!.
Así que en la libertad de sentirse libre, y pensando que es sólo cabello y que si hubiera sido horrible seguiría siendo cabello y que una debería poder experimentar consigo misma todo lo posible porque de eso se trata descubrirse y reinventarse... vi cómo caían mis mechoncitos de cabello en el piso de una peluquería en la calle de Guadalupe y salí sintiéndome un poco más yo que antes.
Un poco más yo explorando.
Porque en la vida hay que explorar....
y sólo explorando se aprende.
Ya les mostraré cómo queda cuando le agregue mechoncitos de color.
All is love.
Babar
1 comentario:
¡felices treinta, Babar!
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