jueves, 15 de noviembre de 2012

güay de Mohawk???

El mohicano...

¿Quién pensaría que anunciar un corte de cabello a tus 30 años sería motivo de debate?

Así que para aclarar los argumentos y la situación, acá va la historia del mohicano....

Cenando en uno de los hipster-bars de SCLC comentaba con Rama el corte de cabello de una de las chicas que atendía. Tan bonita se veía ella con media cabeza rapada y el resto en una coleta...

Después de un rato de pensarlo pensé ¿y por qué no?. Tras años de estar trabajando en ambiente oficinil y con todo en que en muchos sentidos era bastante relajado, decíame yo que a veces una tiene ganas de hacer ciertas cosas sólo porque es divertido...

Así fue cómo pensé que tener un mohicano sería divertido.

No sólo divertido, sino además símbolo de estar viviendo en un lugar donde uno puede tratar de ser más coherente dentro y fuera, donde a nadie le importa, donde los tatuajes, los cortes estrafalarios, la ropa hippiesca, o lo que sea, no es motivo de susto ni discriminación, sino sólo una expresión de lo que llevamos dentro.

Qué gusto estar en un lugar donde a ningun@ de mis nuev@s amig@s le importa...donde el viaje es ¡está poca madre! o ¡te ves bien chistosa! o ¡babar rocker!.

Así que en la libertad de sentirse libre, y pensando que es sólo cabello y que si hubiera sido horrible seguiría siendo cabello y que una debería poder experimentar consigo misma todo lo posible porque de eso se trata descubrirse y reinventarse... vi cómo caían mis mechoncitos de cabello en el piso de una peluquería en la calle de Guadalupe y salí sintiéndome un poco más yo que antes.

Un poco más yo explorando.

Porque en la vida hay que explorar....

y sólo explorando se aprende.

Ya les mostraré cómo queda cuando le agregue mechoncitos de color.

All is love.

Babar

miércoles, 14 de noviembre de 2012

recuerdos

El 23 de marzo de 2007 escribí por acá:

"and then you start growing up, and you think that in the real world there's no space for dreams...you get caught up in a dynamic you will rarely be able to break out of. You forget what you wanted to be. You forget what used to believe in. You become a mere shadow of the amazing being you could have been. You wake each morning wishing you could sleep longer so that you could dream more. You watch movies and read books about the things you wish your life would be about, and then you go on with your day and never, ever, really try to be free."

Este blog empezó en un momento de crisis existencial. Ahora casi no recuerdo ese momento. Leyendo lo que escribí en ese entonces comprendí lo mucho que mi camino empezó con esos pequeños pasos de ese entonces.

Empecé así mi pequeña aventura de heroína, en todo el sentido de J. Campbell. 

Qué emoción haber dado esos primeros pasos, que emoción haber caminado tanto, que emoción atreverse a romper y seguir rompiendo.

Una se levanta y se construye y deconstruye todos los días. Hacemos lo mismo con el mundo exterior.

Qué hermosa sensación la de sentir que se esculpe la propia vida. Qué aventura abrir la jaula para  saltar al vacío...

y sentirse sobrecogida por las redes y redes con las que te vas encontrando al caer.

C'est beau la vie.  


martes, 13 de noviembre de 2012

concentrancia...

Debería estar trabajando...

Pero me tomo un momento para contar cosas que andan en mi cabeza y en mi corazón.

En estos días de frío, acercándonos al fin del año, pienso en estos últimos meses en el nuevo hogar. Han volado como pájaros jugando en la plaza central entre nuevas amistades, nuevas aventuras y nuevas experiencias.

Pienso en todo lo que estoy aprendiendo y en lo mucho que queda por saber y reflexionar. ¡Qué maravilla! Me derrito de gusto al pensar que mi vida en estos momentos puede dedicarse en total libertad a leer todo el día, a cuestionar, a compartir...

Pienso en lo poco que sabía cuando salí de la universidad y me pregunto en qué tipo de persona sería de haberme conformado con lo que sabía en ese entonces. Gracias al hermoso universo por todas las cosas que he aprendido en estos años, desde lo más simple hasta lo más trascendental, cosas que me han transformado y empujado a crecer...

Gracias universo porque no tenemos televisor (y no queremos tenerlo) y siento la cabeza libre para seguir volando con las letras sobre el papel.

Gracias porque cuando llega el domingo no me da fatiga, ni frustración, ni desesperanza... me da emoción de una nueva semana y de lo que queda por aprender.

Gracias por las mañanas de pasear en bici hacia la escuela para seguir embriagándome de ideas transformadoras...

Gracias porque cuando me canso de leer de epistemología o de teoría, me voy a la cama con literatura...

Gracias porque sólo tengo que preocuparme de deslizar las yemas sobre el borde de la hoja con dulzura y curiosidad...

Gracias por Reshi que me acompaña y me enseña a vivir día a día.

Gracias por tanto amor.