Pues sí mis queridos lectores, como parte de la celebración de mis 25 primaveras decidí que debería incluir un poco más de música en mi vida. Pensé en algunos instrumentos y decidí que lo más fácil (y por fácil digo barato) era una armónica.
Una vez más, toda mi admiración para esta increíble creación que es el internet, que no sólo me permite estar aquí escribiéndole al MUNDO, y que permite a ustedes mis lectores conocerme sin conocerme, si no que además ofrece todo tipo de sabiduría al alcance de un ratón... Encontré la página de ¨armónica fácil¨ llamémosle así, y ahora me dedico en mis tiempos libres a soplar lindas notas, que aún se confunden mucho unas con otras, en mi armónica.
Tiempo libre. No he tenido mucho de eso últimamente. El nuevo boulot está bien... supongo. Aunque hay algo que no deja de hacer ruido en mi cabeza...
en los próximos días podrán encontrar aquí una mención emocionada de una oportunidad increíble...o mención alguna lo cual querrá decir que hubo una pequeña (o grande) decepción laboral. Ya veremos.
Fuera de eso pues no hay mucho. Peleas familiares como siempre, aunque la comunicación es cada vez menor. No se dice mucho. Se está, pero no se está. Yo la verdad prefiero no estar ahorita.
Tengo 25 primaveras (literal porq nací en marzo) y me siento a veces como una adolescente de 15. Es insoportable. A veces yo también lo soy. Aunque supongo que todo tiene una razón de ser y espero encontrar pronto esa liberación que he estado buscando por tanto tiempo. No, no quiere decir liberación de EHHH DESMADRE! LIBERTAD!! no no, si no más bien un crecimiento personal, un ser yo misma...becoming your own person dicen por allá. Quiero convertirme, sufrir una metamorfosis total, ¨anagnorisis¨ cambio de suerte para el héroe de las tragedias griegas... eso me hace falta, pero sin la tragedia, por favor.
Últimamente me ha tomado algo así como 2 horas diarias el regresar a casa. Llego muerta y estresada más por el tráfico que por el día. Me la paso bien aquí en el boulot, a veces. Especialmente cuando vienen mis chicos de Servicio Social. Me hacen pensar en mi servicio, que tanto me cambió y me hizo pensar y crecer de tantas maneras. Espero que les sirva de algo a los chicos y chica... un pequeñito zape... ojalá.
Hablando de Zapes...
El año 2007 estuvo lleno, pero lleno, de zapes importantes. Insisto una vez más mis queridos dos lectores, tienen que ver las primeras entradas de este blog. Algunas veces, me encuentro de humor insoportable, dramático, fatalista... pero hay por ahí algunas entradas, sólo algunas, que están llenas de fe. Fe en la humanidad, en el destino, en mi misma. Esas me encantan. Fueron como un breve momento de inspiración. De claridad, eso, claridad.
Haciendo un recuento, estuvo Chiapas (Chiapas, no Chapas eh?) y luego Adam, y luego Risaterapia, y luego Mr Tambourine, y el regreso de Marimar a mi vida después de un buen rato no de ausencia, pero de distancia tal vez, y el descubrimiento de la música, y de un montón de espíritus aventureros y cuestionadores... y Mr Tambourine.
Yo soy una persona algo distinta. Decidí que había ciertas cosas que siempre había querido seguir, sólo que no había tenido con quién. Como ya saben, no siempre me gusta estar sola. Bueno, no sé, disfruto mucho estar yo misma, pero no sola ¿me explico?. En los últimos meses se ha cuestionado hasta la más mínima parte de mi persona. Cosas, muchas cosas se han movido de lugar en la escala de prioridades. Estoy en un proceso, camino, viaje, de descubrimiento. Como si explorara selvas y mares internos. Peligrosos a veces, pero llenos de belleza, aún en sus lugares más oscuros y ¨ténebres¨, en todas partes hay brillo.
Brillo. Ahorita que lo escribí pensé en hace cuánto que no me sentía con brillo propio... todos sabemos, sí, en que momento sentí que se apagaba. A ratos hasta quise que se fuera por siempre. Pero supongo que siempre está ahí, esperando, como semillita, el mejor momento para salir.
Existe un pequeño refugio para mi, compuesto más que nada por dos personas importantes. Ahí tengo el aire que necesito, y el agua y el solecito, para salir... siento que extiendo mis ramitas hacia arriba. Una hojita creciendo por aquí y por allá.... con miedito a ser pisoteada o peor aún, arrancada y verme forzada a empezar otra vez. No obstante, por el momento, me siento con ganas de crecer.
Qué bonito, ¿no creen?