miércoles, 24 de noviembre de 2010

Pedaleando a la Oficina

Hoy fue mi ¿cuarto? recorrido a la oficina.

A continuación algunas lecciones aprendidas:

1.- No volver a salir sin algo de desayunar:

Hoy a medio camino casi hasta asquito me dio. No había comido nada e hice tanto esfuerzo (creo que la llanta delantera está un poquitititito baja) que hubo un momento en que dije ¡santas wacaras batman!. Afortunadamente eso pasó ya cuando casi estaba entrando a la última gran avenida, que es casi toda plana o de bajada, por lo que ya pude disfrutar el último tramo del recorrido. ¡fiuf!

2.- Reclama un espacio en la vía pública: ¡también es para las y los ciclistas!

Al principio me causaban tanto terror los coches que cuando salía a dar la vuelta por la casa y escuchaba un auto detrás de mi, de inmediato me hacía a un lado o me detenía. Ahora ya no me causa tanto pánico. El espejito lateral también es muy útil. Yo ruedo siempre pegada a mi derecha, por lo que coloqué un espejito en el manubrio del lado izquierdo. Así me evito el estar volteando (con la posible consecuencia de irme chueca o estrellarme con algo al frente) y tengo mucha mejor idea de cuándo viene un coche detrás de mi.

El truco para andar sobre la calle (digo yo) es repetirse: "mi misma, la calle es tuya también". Si me da pánico y me pego demasiado a mi derecha, demasiado cerca de la banqueta (sobre todo en una vía de dos carriles) los coches lo interprentan como que "hay espacio" para rebasar. Y rebasan, pero sólo a unos milímetros de la bici (huum qué diría la RAE de mi acento sobre "sólo"?). Al pasar tan cerca, a lo mejor no me pegan, pero si por cualquier cosa yo me moviera tantito es más peligroso.

Así pues, ahora reclamo un espacio de la calle para las bicis: "ciclistas del mundo! reclamo en nuestro nombre esta parte de la vialidad!" (imagínenme sobre la bici colocando una banderita sobre la calle...la pura conquista). Así yo me siento más segura y los coches se ven obligados a respetar más mi espacio.

3.- Un auto menos: manualidad de la semana:

Hace más de tres años conocía una chica que andaba en bici de aquí para allá. Traía colgado sobre la espalda un letrero que decía "un auto menos" y juraba que los coches la respetaban más.

Siguiendo el ejemplo me colgué a la mochila mi letrero:



Y aunque no noté una diferencia enorme, por lo menos siento que está cotorro.

4.- Luces y luces hasta parecer árbol de navidad:

No importa lo ridículo que sea, entre más me note mejor. Así que compré mi chaleco reflejante, mi luz trasera, luz delantera, y casco de colores.... creo que así está más difícil que algún distraído no me note....espero.

5.- Las velocidades sí funcionan.

Aún no sé si las estoy usando bien jejeje pero según yo sí me están haciendo el paro.

6.- La bici es divertida!

La irrefutable verdad: ir en bici será siempre para mí un recuerdo de la infancia. Me siento como niña cuando voy de bajada y me dejo volar.

Para terminar quisiera decir lo siguiente:

Como estoy segura de que la COP16 no llegará a nada trascendental para combatir el cambio climático (y seguirán con los mercados de carbono...mierda de economía ecológica vs. economía ambiental), les diré lo siguiente:

hoy al tomar la bici hice más para combatir el CC que toda la COP 16

Así que vivan las y los bicicleteros.

Sláinte!

Babar

Ps: Este post está dedicado a un Ulises, del MUTE (Manía Urbana Transporte Ecológico), quien se dió una vuelta por el blog y me envió un mensaje que decía:

"Nosotros también creemos que se puede cambiar el mundo con acciones que parecen pequeñas y si no, por lo menos podemos darnos el gusto de imaginar que vencemos dragones."

Lloritas. Gracias Ulises y gracias a todos y todas las que creen que #otromundoesposible.

¡Buen día!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo soy ciclista urbano desde hace casi 5 años y nunca he podico escribir así. Yo hice este: http://is.gd/hM6c4 je ¡Me encantó tu post! Gracias por compartir :)

Coquito dijo...

Holaaa!!!

He dado de pura casualidad con tu blog y me han gustado mucho tus entradas sobre tu experiencia en bici. Te admiro mucho!!! A mi la verdad me da mucho miedo andar en bici aqui en la ciudad de México y es que bueno, además de que apenas aprendí hace un par de años y me he subido escasas 5 veces, a mis casi 30 debo decir que no he podido reunir el valor de salir a las calles y disfrutar de esa magna experiencia. Mi novio, ahora esposo, me regaló una bici hace dos años, y me da tanta pena tenerla allí arrumbada :( Él muere porque salgamos los dos a dar la vuelta y compartir uno de sus mayores placeres recorriendo grandes distancias... pero me da muuuuucho miedo :( Primero tengo que agarrar confianza. Espero algún día superarlo. Mientras tanto te felicito por tu blog.
Un abrazo :)

Bárbara Lazcano dijo...

Aloooo! Gracias a jorgeagmatali , también leí tu post y lo que más gusto me da es que más y más gente andemos tomando la bicicleta! espero yo también decir un día "hace 5 años soy ciclista urbana" yeah.
Coquito, leí tu blog y hasta ganas de cocinar me dieron! lo intentaré un día (aunque la cocina no es lo mío pero se ve tan bien!) gracias por tu comentario. En verdad creo que es cosa de un día aventarse. Si te da mucho pánico deberías intentar juntarte con alguno de los grupos ciclistas de la ciudad. Hay muchos! la división del sur sale todos los lunes a las 7 del parque de la bombilla. Los martes (creo) sale otro grupo de la diana, y los miércoles sale un grupo más por ahí de las 7 u 8 (no sé bien!) del ángel. Verás q en menos de un mes andas dando vueltas a zonas cercanas a casa!

Abrazos y gracias por leer...