A continuación algunas lecciones aprendidas:
1.- No volver a salir sin algo de desayunar:
Hoy a medio camino casi hasta asquito me dio. No había comido nada e hice tanto esfuerzo (creo que la llanta delantera está un poquitititito baja) que hubo un momento en que dije ¡santas wacaras batman!. Afortunadamente eso pasó ya cuando casi estaba entrando a la última gran avenida, que es casi toda plana o de bajada, por lo que ya pude disfrutar el último tramo del recorrido. ¡fiuf!
2.- Reclama un espacio en la vía pública: ¡también es para las y los ciclistas!
Al principio me causaban tanto terror los coches que cuando salía a dar la vuelta por la casa y escuchaba un auto detrás de mi, de inmediato me hacía a un lado o me detenía. Ahora ya no me causa tanto pánico. El espejito lateral también es muy útil. Yo ruedo siempre pegada a mi derecha, por lo que coloqué un espejito en el manubrio del lado izquierdo. Así me evito el estar volteando (con la posible consecuencia de irme chueca o estrellarme con algo al frente) y tengo mucha mejor idea de cuándo viene un coche detrás de mi.
El truco para andar sobre la calle (digo yo) es repetirse: "mi misma, la calle es tuya también". Si me da pánico y me pego demasiado a mi derecha, demasiado cerca de la banqueta (sobre todo en una vía de dos carriles) los coches lo interprentan como que "hay espacio" para rebasar. Y rebasan, pero sólo a unos milímetros de la bici (huum qué diría la RAE de mi acento sobre "sólo"?). Al pasar tan cerca, a lo mejor no me pegan, pero si por cualquier cosa yo me moviera tantito es más peligroso.
Así pues, ahora reclamo un espacio de la calle para las bicis: "ciclistas del mundo! reclamo en nuestro nombre esta parte de la vialidad!" (imagínenme sobre la bici colocando una banderita sobre la calle...la pura conquista). Así yo me siento más segura y los coches se ven obligados a respetar más mi espacio.
3.- Un auto menos: manualidad de la semana:
Hace más de tres años conocía una chica que andaba en bici de aquí para allá. Traía colgado sobre la espalda un letrero que decía "un auto menos" y juraba que los coches la respetaban más.
Siguiendo el ejemplo me colgué a la mochila mi letrero:
Y aunque no noté una diferencia enorme, por lo menos siento que está cotorro.
4.- Luces y luces hasta parecer árbol de navidad:
No importa lo ridículo que sea, entre más me note mejor. Así que compré mi chaleco reflejante, mi luz trasera, luz delantera, y casco de colores.... creo que así está más difícil que algún distraído no me note....espero.
5.- Las velocidades sí funcionan.
Aún no sé si las estoy usando bien jejeje pero según yo sí me están haciendo el paro.
6.- La bici es divertida!
La irrefutable verdad: ir en bici será siempre para mí un recuerdo de la infancia. Me siento como niña cuando voy de bajada y me dejo volar.
Para terminar quisiera decir lo siguiente:
Como estoy segura de que la COP16 no llegará a nada trascendental para combatir el cambio climático (y seguirán con los mercados de carbono...mierda de economía ecológica vs. economía ambiental), les diré lo siguiente:
hoy al tomar la bici hice más para combatir el CC que toda la COP 16
Así que vivan las y los bicicleteros.
Sláinte!
Babar
Ps: Este post está dedicado a un Ulises, del MUTE (Manía Urbana Transporte Ecológico), quien se dió una vuelta por el blog y me envió un mensaje que decía:
"Nosotros también creemos que se puede cambiar el mundo con acciones que parecen pequeñas y si no, por lo menos podemos darnos el gusto de imaginar que vencemos dragones."
Lloritas. Gracias Ulises y gracias a todos y todas las que creen que #otromundoesposible.
¡Buen día!
Sláinte!
Babar
Ps: Este post está dedicado a un Ulises, del MUTE (Manía Urbana Transporte Ecológico), quien se dió una vuelta por el blog y me envió un mensaje que decía:
"Nosotros también creemos que se puede cambiar el mundo con acciones que parecen pequeñas y si no, por lo menos podemos darnos el gusto de imaginar que vencemos dragones."
Lloritas. Gracias Ulises y gracias a todos y todas las que creen que #otromundoesposible.
¡Buen día!